La primera prueba de larga distancia de la provincia sevillana y allí estabamos un grupo de panciatletas ( Marín, Acevedo, Leo, Cristo y Enrique el que suscribe) para cubrir los 21.097 metros de la misma.
Bien temprano, entorno a las ocho de la mañana nos dirijimos a Marchena desde donde se daba la salida hacia Paradas para posteriormente volver al punto de partida.
Una vez allí, con tiempo suficiente, recogimos los dorsales, conversamos con otros atletas, nos pusimos la ropa adecuada, etc. Durante este previo a la carrera se palpaba un ambiente diferente al de semanas anteriores, algo más serio quizás, el personal estaba más concentrado de lo habitual, pues la distancia bien lo merece.
Tras un serio calentamiento, y con puntualidad inglesa se dio el pistoletazo de salida que nos ponía rumbo en carrera.
Pronto los panciatletas nos situamos en el grueso del pelotón (600 participantes), arriba Cristo, que con majestuoso trote se colocaba en los grupos más adelantados de la prueba, rodando entorno a los cuatro minutos el kilometro, por detrás Marín y yo, que decidimos nada más comenzar asociarnos y marcar la estrategia de terminar a una media de 4'30'' . A poca distancia se situó Acevedo y cerrando la participación panciatleta, Leo con velocidad de crucero cercana a los cinco minutos.
En pocos kilometros, tomanos el ritmo, tan solo alterado por las rachas de viento de costado que nos acompañó buena parte del trayecto.
Mantuvimos las posiciones hasta el final, así Cristo llegó exausto a meta, pues sufrío en los últimos kilometros fruto quizás de una mala gestión de sus energías, aún así logró una estupenda carrera con un tiempo de 1h27m24s. Marín y yo, llendo de menos a más, logramos superar el objetivo marcado, clavando el crono en 1h33m07s y una media de 4'24'' que nos supo a gloria. Poco más atras llegaron Acevedo que cubrio la distancia en 1h40m19s y Leo con un tiempo total de 1h53m03s. En definitiva, buenos tiempos para la altura de temporada en la que nos encontramos.
Una vez en meta, nos tomamos el agüita de rigor y con nuestra camiseta de recuerdo, nos volvimos hacia Montellano, trayecto que aprovechamos para comentar las sensaciones de la carrera y programar las próximas citas.
